La calidad del sueño afecta directamente la salud intestinal. Un buen descanso favorece un microbioma diverso y equilibrado, mientras que la falta de sueño puede provocar inflamación y problemas digestivos.
El mindfulness es una práctica con fama creciente, pero también plagada de mitos. Es vital desentrañar sus realidades, entender sus limitaciones, y saber a quiénes puede beneficiar realmente.
La alimentación consciente nos invita a conectar emocionalmente con lo que comemos, promoviendo un bienestar integral. Descubre cómo esta práctica puede transformar nuestra relación con los alimentos y mejorar nuestro bienestar.
El microbioma intestinal, nuestro segundo cerebro, influye en la salud mental mediante la producción de neurotransmisores y metabolitos. Nutrirlo mejora el estado anímico y puede combatir trastornos.
El estrés tiene un impacto significativo en la salud digestiva, afectando condiciones como el SII y la acidez. Es esencial gestionar el estrés con técnicas de relajación, dieta consciente y ejercicio regular.