La microbiota intestinal podría desempeñar un papel crucial en nuestra salud mental a través de la producción de neurotransmisores. Alimentación equilibrada y manejo del estrés son clave.
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Mejorar la salud digestiva implica equilibrar la dieta, adoptar buenos hábitos y gestionar el estrés. La fibra, probióticos y adecuada hidratación son clave. Ejercicio y comer despacio también ayudan.
La digitalización de la salud mental ofrece tanto beneficios como desafíos. Las aplicaciones y redes sociales pueden mejorar el bienestar, pero también conllevan riesgos como el ciberacoso y el "doomscrolling".
La microbiota intestinal es clave para nuestra salud física y mental. Mantenerla equilibrada a través de una dieta adecuada y hábitos saludables es vital para prevenir enfermedades.