Las baterías de estado sólido prometen revolucionar el almacenamiento de energía renovable. Con mayor densidad energética y seguridad, representan el futuro para aplicaciones domésticas e industriales, incluidas las automotrices.
El hidrógeno verde se perfila como el combustible del futuro. Desde la Unión Europea hasta América Latina, países y empresas están invirtiendo en esta tecnología limpia y prometedora, enfrentando desafíos pero con grandes expectativas.
La transición energética y la emergencia climática han llevado a que las baterías de litio se posicionen como una tecnología clave para el almacenamiento de energía renovable y el impulso de la movilidad eléctrica, aunque con desafíos que afrontar.
La energía solar en España está en auge, con avances tecnológicos y nuevos proyectos. Sin embargo, enfrenta desafíos como la dependencia de importaciones y barreras regulatorias. La colaboración y la innovación son clave para un futuro sostenible.
Las plantas solares flotantes, ubicadas en superficies acuáticas, ofrecen una solución innovadora al aprovechar mejor el espacio y la refrigeración natural, mejorando la eficiencia y reduciendo el impacto ambiental.